Conversando con
una gran empresaria de la localidad, me preguntaba la conveniencia de “entrar a
internet” para buscar candidatos con quienes llevar una vida de pareja…Al menos
esa es la intención.
Como le tengo
confianza a esta gran persona le pregunté: ¿usted ya “entró al internet?. Sí, fue
su respuesta.
Y ¿qué tal los
resultados? “Ay, oiga, en internet son unas personas; en la realidad son otras.
Ni siquiera se parecen facialmente. Algunos escriben muy bonito, pero se
expresan muy mal. Espera ver uno a una persona bien vestida, y se enfrenta con
otra…”
Me dice, “algunas
de nosotras, sinceramente, deseamos compartir la vida con alguna persona que
nos parezca interesante, y que sea compatible con los valores que buscamos.” Pero, pero, (empezó a reirse), ¡me llevé un
chasco”…bueno muchos chascos…(seguía su carcajada silenciosa).
Me pregunta ¿qué
les pasa a los hombres?. Le contesté, “no sé”, porque no conozco a alguno que “entre
al internet a buscar pareja”…No sé si le comenté que conozco a muchas personas
que han hecho una gran relación y matrimonio con seres que encuentran en el
internet.
No me había
comentado, me respondió.
Desde hace unas
seis horas, sigo con la pregunta: ¿qué les pasa a los hombres?
Pienso que es
momento de responder algo al respecto, con respeto a todos los hombres,
genuinamente hombres, y totalmente caballeros, aquí voy a dar las respuestas.
¿Qué pasa en
esas situaciones? En la primera cita cara a cara.
El hombre que busca
mujeres en internet tiene las siguientes características:
a)
Egoístas
por necesidad y ególatras por convicción. Creen que en internet pueden esconder
sus verdaderos valores; es´tan convencidos de que un mundo de mujeres los van a
buscar, porque de eso han hecho una forma de divertirse. Y saben que las
mujeres buscan diversión.
b)
Sus
conversaciones son triviales; el tema central es: Yo.
a.
Yo
el que hace; Yo: el que logra; Yo: el que tiene; Yo: el que puede.
b.
Nunca
será: Yo: el que sueña; Yo, el que comparte; Yo, el que sirve.
c)
Sus
intenciones son de relaciones temporales y con un solo argumento: vamos a
divertirnos; de eso se trata la vida. No compromisos, no promesas, no sueños de
ambos.
d)
Sus
miradas lascivas pueden incomodar. A algunas les puede encantar.
e)
Sus
gestos se convierten en comportamientos enfocados a la atracción de la hembra más
que a la seducción de la mujer.
Creo que con esos conceptos tienen para corroborar lo que les ha
sucedido a todas las personas que “entran al internet” a ver qué encuentran…
Hasta pronto.